Justicia acreditó paternidad biológica de "hija ilegítima" de empresario fallecido hace cinco años.
TEMUCO.- Una modesta dueña de casa, durante 46 años considerada "hija ilegítima", logró que se reconociera su filiación paterna cinco años después de la muerte de su progenitor. El juez de la causa dispuso la exhumación del cuerpo de su padre biológico y acreditó su consanguinidad mediante exámenes ADN, que acreditaron el mismo código genético.El fallo, confirmado por la Corte de Apelaciones local, le concede iguales derechos hereditarios a los de otros cuatro hijos de su padre biológico, de una fortuna estimada en $20.000 millones, equivalentes a US$ 44 millones.La resolución favorece a Cecilia Valdivia Sandoval (46) -casada con un taxista y madre de dos hijos-, nacida de una fugaz relación de su madre adolescente, asesora del hogar, con el hijo de su patrón, ambos solteros.El padre biológico, Eduardo Bolívar Alarcón, no la reconoció legalmente. Con el tiempo amasó una fortuna, y tuvo cuatro hijos de su posterior matrimonio.Bolívar Alarcón falleció en diciembre de 2002, tras haberse reencontrado con su hija "ilegítima" cuando ésta cumplió 24 años. Entonces la contrató como empleada en una de sus empresas, le obsequió una casa, se ocupó de la salud y educación de sus dos hijos y le mantuvo una mensualidad.A su muerte, la cónyuge e hijos legítimos privaron a Cecilia Valdivia -que tramita cambiar su apellido- de las compensaciones que en vida le prodigara su padre. Ello dio lugar a una demanda por paternidad, con acuerdo a la Ley 19.585, vigente desde octubre de 1999, que puso término a la discriminación entre hijos legítimos e ilegítimos.El juez de primera instancia logró acreditar la filiación paterna mediante exámenes de ADN al exhumado cuerpo del padre biológico, que estableció certeza del mismo código genético en 99,9 por ciento de probabilidad, fallando también de paso a su favor en la petición de herencia.La sucesión familiar del empresario apeló de ambas resoluciones, pero el pasado fin de semana el tribunal de alzada rechazó los recursos, confirmando que Cecilia Valdivia es hija legítima de Eduardo Bolívar, condición que le otorga pleno derecho a la herencia de su millonario padre. Así lo dieron a conocer los abogados demandantes, Alfonso Podlech y Andrés Gay.A su muerte, Eduardo Bolívar Alarcón dejó un centenar de inmuebles, edificios y galerías comerciales en Temuco, Osorno, Valdivia y Concepción, además de empresas y negocios como Importadora Iquique, el supermercado Macys de ropa reciclada y la galería comercial Ñielol en esta ciudad."Me parece justo que un hijo nunca pierda sus derechos como tal frente a su padre. Estoy contenta, porque quedó demostrado que tuve en vida una relación con él como padre, y apoyo económico que se perdió cuando falleció. Los tribunales me han restituido mis derechos", dijo Cecilia Valdivia.Los abogados Podlech y Gay señalaron que en el país existen a lo menos tres casos de reconocimiento de paternidad tras la muerte del padre biológico, tras la vigencia de la Ley 19.585.
TEMUCO.- Una modesta dueña de casa, durante 46 años considerada "hija ilegítima", logró que se reconociera su filiación paterna cinco años después de la muerte de su progenitor. El juez de la causa dispuso la exhumación del cuerpo de su padre biológico y acreditó su consanguinidad mediante exámenes ADN, que acreditaron el mismo código genético.El fallo, confirmado por la Corte de Apelaciones local, le concede iguales derechos hereditarios a los de otros cuatro hijos de su padre biológico, de una fortuna estimada en $20.000 millones, equivalentes a US$ 44 millones.La resolución favorece a Cecilia Valdivia Sandoval (46) -casada con un taxista y madre de dos hijos-, nacida de una fugaz relación de su madre adolescente, asesora del hogar, con el hijo de su patrón, ambos solteros.El padre biológico, Eduardo Bolívar Alarcón, no la reconoció legalmente. Con el tiempo amasó una fortuna, y tuvo cuatro hijos de su posterior matrimonio.Bolívar Alarcón falleció en diciembre de 2002, tras haberse reencontrado con su hija "ilegítima" cuando ésta cumplió 24 años. Entonces la contrató como empleada en una de sus empresas, le obsequió una casa, se ocupó de la salud y educación de sus dos hijos y le mantuvo una mensualidad.A su muerte, la cónyuge e hijos legítimos privaron a Cecilia Valdivia -que tramita cambiar su apellido- de las compensaciones que en vida le prodigara su padre. Ello dio lugar a una demanda por paternidad, con acuerdo a la Ley 19.585, vigente desde octubre de 1999, que puso término a la discriminación entre hijos legítimos e ilegítimos.El juez de primera instancia logró acreditar la filiación paterna mediante exámenes de ADN al exhumado cuerpo del padre biológico, que estableció certeza del mismo código genético en 99,9 por ciento de probabilidad, fallando también de paso a su favor en la petición de herencia.La sucesión familiar del empresario apeló de ambas resoluciones, pero el pasado fin de semana el tribunal de alzada rechazó los recursos, confirmando que Cecilia Valdivia es hija legítima de Eduardo Bolívar, condición que le otorga pleno derecho a la herencia de su millonario padre. Así lo dieron a conocer los abogados demandantes, Alfonso Podlech y Andrés Gay.A su muerte, Eduardo Bolívar Alarcón dejó un centenar de inmuebles, edificios y galerías comerciales en Temuco, Osorno, Valdivia y Concepción, además de empresas y negocios como Importadora Iquique, el supermercado Macys de ropa reciclada y la galería comercial Ñielol en esta ciudad."Me parece justo que un hijo nunca pierda sus derechos como tal frente a su padre. Estoy contenta, porque quedó demostrado que tuve en vida una relación con él como padre, y apoyo económico que se perdió cuando falleció. Los tribunales me han restituido mis derechos", dijo Cecilia Valdivia.Los abogados Podlech y Gay señalaron que en el país existen a lo menos tres casos de reconocimiento de paternidad tras la muerte del padre biológico, tras la vigencia de la Ley 19.585.