Al cumplirse la semana comprometida por el Ejecutivo para investigar el caso de Gustavo Edmundo Soto Peredo, quien aparecía como un nuevo caso de posible falso detenido desaparecido, el ministro (s) del Interior, Patricio Rosende, afirmó que las investigaciones son concluyentes en aclarar que dicho hombre falleció por causas delictuales y que María Cabrera Silva, quien había declarado ser su cónyuge, realmente había faltado a la verdad en su testimonio.Las indagaciones del Ministerio del Interior y su Programa de Derechos Humanos son claras y precisas en señalar que la mujer mintió en sus declaraciones, tanto a la Vicaría de la Solidaridad en 1975 y a la Comisión Rettig en 1990. En rigor, Cabrera no fue pareja de Soto Peredo, sino que de su hermano Héctor.En esta línea, la investigación también arrojó que la hija de Cabrera Silva, Patricia Soto Cabrera (quien aseguró ser hija de Gustavo Soto Peredo), denunció a la Comisión Rettig la desaparición de su hermano, Rubén, del cual no se conoce más que su padrón de nacimiento, con el cual se elevan a siete el número de falsos detenidos desaparecidos. En ambos casos, la hija reconoció que su madre había ideado todo con el fin de obtener la calificación de detenidos desaparecidos.Rosende explicó que Patricia Soto Cabrera “fue contactada hace algunos días por el Programa de Derechos Humanos y cuando se le exhibieron sus declaraciones y documentos que hemos logrado reunir, terminó reconociendo que tanto el caso de Gustavo Edmundo Soto Peredo como el de su supuesto hermano, Rubén Simón Soto Cabrera, habían sido inventados e ideados por su madre, María Cabrera Silva".La autoridad afirmó que tanto María Cabrera Silva como Patricia Soto Cabrera, “nunca han recibido beneficios económicos producto de las declaraciones". “Sólo tenemos registro de un bono de reparación extendido al nombre de Rosendo Soto Salfate, hijo de Gustavo Edmundo Soto Peredo, del matrimonio legítimo que él tuvo, el año 2004", manifestó.Al ser consultado sobre las razones que tuvo Patricia Soto Cabrera para realizar esta falsa denuncia, dado que no obtuvo beneficio alguno, el ministro especificó que “ese es uno de los misterios que esperamos que se pueda dilucidar a través de la investigación judicial", y agregó que la indagatoria administrativa, “hasta este momento no da cuenta de esa realidad, porque María Cabrera Silva, quien inició las denuncias, falleció en 1995, por lo cual no tenemos manera de interpretar y de encontrar las razones que ella tuvo para hacer lo que hizo".El jefe de gabinete suplente señaló que Patricia Soto Cabrera presentó el caso de Rubén Simón a petición de su madre, María Cabrera. No obstante, y de acuerdo a lo declarado por la mujer, “desconoce las razones que ella tuvo para hacerlo", y precisó que el Gobierno no posee las facultades legales para iniciar un proceso para calificar nuevamente los casos, en especial aquellos que puedan presentar dudas, los cuales están contenidos en el Informe de la Comisión Rettig."Nuestra única facultad legal en esta materia es prestar asistencia social y jurídica a los familiares de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos, y mantener la custodia de las carpetas individuales que tuvieron a la vista las comisiones. No tenemos facultad para iniciar investigación", puntualizó.Rosende concluyó que “los crímenes cometidos durante la dictadura se llevaron a cabo con el propósito explícito de impedir su investigación y que se aclararan las situaciones y por eso, mientras no encontremos al último de los Detenidos Desaparecidos, la tragedia nos acompañará por muchas generaciones".
